Muchas veces pensamos que las situaciones para hablar en público sólo se refieren a conferenciantes, profesores o actores, ya que esta circunstancia forma parte de su trabajo.
A la mayoría nos da vergüenza o nos ponemos nerviosos ante esta situación, pero pensamos que no es algo que nos afecta directamente, que en nuestro día a día no necesitamos conocer las herramientas necesarias para hablar en público y para controlar esos nervios.
Pero realmente, todos nos enfrentamos muchas veces en nuestra vida a situaciones en las que debemos hablar en público, situaciones en las que es primordial no sólo hablar sino hacer que se entienda el mensaje (comunicar). Se puede considerar que hablamos en público siempre que:
- Expresamos una información al exterior.
- Hay otras personas que nos escuchan.
- Existe una intencionalidad definida.
Así podemos considerar que hablamos en público en momentos como:
-Reuniones
-Entrevistas
-Presentaciones de trabajos o proyectos
-Exámenes orales
-Discursos en eventos
-Explicaciones a tus compañeros o jefes o información a clientes
Todas estas situaciones tienen en común la misma finalidad, y es “llegar al otro”, que nos entiendan, que les impacte o que aprendan. En definitiva, se trata de que las personas que están escuchando entiendan al máximo la información y que cause en ellos una reacción determinada.
Para ello hay que poner en marcha estrategias para comunicar eficazmente nuestro mensaje, captando la atención del interlocutor, gestionando los contenidos, la voz, el movimiento y la imagen, adaptándonos a cada contexto. Además hay que saber manejarse con la ansiedad personal que supone esta exposición pública.
Escucha más sobre este tema en mi participación en el Programa de radio Onda Cero Alcoy- 14 de septiembre 2016:
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